Era una jornada en la que
los pupilos de Tevenet querían acabar con la mala racha de derrotas y
encarrilar los tres puntos para no perder el hilo en la clasificación. Si
retrocedemos, el Cartagena salió derrotado ante el líder del grupo, La Hoya
Lorca por 3-0 y 0-2 ante el Albacete. Por su parte, sólo llegó al empate ante
el Arroyo (1-1). Si ante el problema de sólo sumar un punto de nueve posibles,
hay que añadirle la situación inestable en el terreno económico. Todo se veía
gris, tanto en el cielo de la ciudad como en los antecedentes de los albinegros.
En el primer minuto, primera
jugada de peligro por parte de los locales pero Richi logra blocarlo. Antoñito
le deja en bandeja a Fernando un pase para que rematara pero no pudo ser. Buen
comienzo. La zaga se encontraba bien posicionada, defendía bien los balones y
no dejaba que el Melilla avanzara más allá del medio campo. Es en una jugada de
Menudo en el área cuando surge el primer ¡uy! del encuentro. El Melilla respondía
con un ataque pero volvían a ser Menudo y Fernando los que anunciaban que el gol
cartagenero estaba próximo.
Fernando en una jugada del partido. By Raúl Velasco. |
Poco a poco, los jugadores
del Melilla igualaban el partido en posesión, control y jugadas. El centro del
campo estaba muy disputado, todos los jugadores del Cartagena, excepto Limones,
se encontraban en terreno melillense, Riau colgaba un balón pero una vez más,
Richi, lo despejaba. Y claro, tenía que llegar Antoñito para presionar a
Amarito, poner nervioso al jugador y que Fernando se encontrara con el esférico
para marcar. Gol de Fernando y relajación para los de Luís Tevenet porque
tenían encauzado el encuentro, todo les salía bien.
Como dice la canción, sin
pausa pero sin prisa. Todos tocaban el balón, la grada disfrutaba y los ánimos
se iban levantando. Antoñito, el hombre del partido hasta el momento, se
marchaba de Amarito y Diego Segura disparaba pero una vez más, llegaba al
contrario. Dominio del partido por parte del Cartagena aunque el Melilla no
cesaba en su empeño de empatar. Así se llegaba al descanso.
Con una jugada entre Riau
y Menudo comenzaba la segunda mitad. Limones tenía poco trabajo y sacaba en
corto cada balón que le llegaba. No hacían daño, no presionaban y el dominio
era total del Efesé. Sólo faltaba que la ventaja tuviera su aumento. Lo
intentaban. Todos los jugadores albinegros estaban metidos en el encuentro,
Carlos David disparaba desde los treinta metros, Fede controlaba un balón que
se marchaba por el fondo. Hasta que centró Super, Menudo lo intentó y fue el
mismo Fede el que remató la faena elevando a dos el marcador.
Tras la retirada del
campo de De Lerma, el partido bajaba de intensidad. Sólo el Melilla provocaba
un disparo pero se topaba con el palo. Encuentro muy eléctrico, muy disputado
en la que la insistencia tuvo su recompensa. Color en las gradas y en el
césped.
No hay comentarios:
Publicar un comentario