La frase que siempre se dice cuando a alguien le toca un premio con muchos ceros es: 'Hacienda somos todos'. Pues eso mismo le ha pasado al Cartagena una vez que ha pasado el sueño de la Copa y la normalidad vuelve al equipo de la ciudad portuaria.
Según la información publicada por Moya en el diario La Verdad, el equipo que preside Fran De Paula será embargado si no deposita lo que debe a la Agencia Tributaria. Muchas son las empresas afectadas, Autocares Meroño entre otras, que no cobrarán sus respectivas remuneraciones por los trabajos prestados al equipo blanquinegro durante la pasada eliminatoria de Copa frente al Barcelona.
He aquí el texto publicado:
Cómo pasar del cielo al infierno en solo diez días. Así puede resumirse la actual situación económica del FC Cartagena, un club incapaz de pasar una sola Navidad tranquila. Este año, el problema no está en el campo, ya que por fin la trayectoria deportiva del equipo es buena y no hay vaivenes en el vestuario, tal y como sucedió las dos últimas temporadas.
Ahora, la 'papeleta' está en los despachos, ya que los 454.000 euros ingresados en taquilla con la visita del Barcelona ya se han gastado -la mitad en liquidar deudas antiguas y la otra mitad en pagar las nóminas de septiembre, octubre y noviembre a los futbolistas y técnicos de la actual plantilla- y no queda un euro en la caja. Y lo peor está por venir, ya que la Agencia Tributaria ha abierto una diligencia de embargo de créditos para cobrar la deuda que el club tiene con el fisco. Este embargo llegó al club hace unas semanas, según confirmó ayer a 'La Verdad' un portavoz del propio club cartagenero.
¿Qué es un embargo de créditos? Cuando una empresa debe una cantidad de dinero al fisco (2,5 millones de euros en el caso del Cartagena), Hacienda ya no se pone en la cola de los acreedores (como antes), esperando a lo que le toque cobrar en caso de quiebra o de insolvencia de esa empresa. En lugar de eso, la Agencia Tributaria se pone en contacto con los deudores del moroso y le reclama la cantidad directamente, y en un plazo de diez días. Esto fue lo que sucedió unos días antes del masivo desplazamiento de aficionados a Barcelona, con motivo del partido de vuelta de Copa del Rey. La empresa Autocares Meroño, que lleva trabajando muchos años con el FC Cartagena, recibió una carta de Hacienda en la que se explicaba que como el club albinegro no ha pagado los últimos plazos trimestrales de la deuda, que en su día acordó con el fisco, el dinero que le entregara a Autocares Meroño por los diez autocares que iban a Barcelona (el viaje lo pagaba el club) sería retenido por Hacienda.
Y este problema se repetirá en las próximas semanas. En el día a día, todas las empresas o proveedores que trabajen con la entidad albinegra se verán afectadas por este embargo de créditos. Otras empresas, mucho más pequeñas que el FC Cartagena, lo que hacen para evitar este control de Hacienda es llevar a cabo una baja fiscal y continúan su actividad en la economía sumergida. El Cartagena no puede hacerlo. Hay más. En el FC Cartagena esperan que llegue pronto un nuevo embargo de Hacienda, el segundo, que provocará que todo el dinero que entre en las arcas del club a partir de ahora sea retenido por el fisco. Según ha podido saber este periódico, la entidad albinegra tiene de plazo hasta el 17 de enero para liquidar la parte de la deuda con Hacienda que no ha afrontado en este año 2013. Si no lo hace, todos sus ingresos por taquilla, televisión, publicidad u otros conceptos serán confiscados.
Un portavoz del club indica que «no tenemos conocimiento de que el 17 de enero sea la fecha tope, pero sí sabemos que si no se solventan esas deudas con Hacienda nos llegará un nuevo embargo». En este sentido, en el Cartagena cuentan que el contacto es «permanente» con los responsables de la delegacion que el Ministerio de Economía y Hacienda tiene en Cartagena. Desde que empezó la temporada, los problemas con Hacienda están convirtiéndose en una pesadilla para el presidente ejecutivo del Efesé, Fran de Paula. Paco Gómez, dueño del club, supuestamente iba a afrontar esos pagos pendientes con el fisco. Pero no lo ha hecho. Ni tiene intención de hacerlo. Y, por tanto, el club ya empieza a pagar las consecuencias. Hace dos meses se quedó sin los 100.000 euros de la subvención municipal de este año, ya que no pudo presentar un certificado de Hacienda en el que quedara claro que está al corriente de pagos con la Agencia Tributaria. Ese dinero está perdido.
Hay que recordar que el Efesé pidió el pasado verano a Hacienda una nueva moratoria -hasta 2017- para hacer frente a los 2,5 millones de deuda que tiene con el fisco, basándose en que ahora, estando en Segunda B, es imposible cumplir con los pagos trimestrales que ambas partes habían pactado en 2010, cuando el equipo estaba en Segunda y cobraba 2,5 millones anuales en concepto de derechos televisivos. Pero Hacienda rechazó esa petición y exigió que alguien avalara esos 2,5 millones. Lo hizo Paco Gómez. Pero el club sigue sin pagar lo que debe.
Habrá que esperar a que el Club actúe y ver cómo se desencadenan los acontecimientos.