En una tarde soleada en la ciudad portuaria, el Cartagena cerraba la liga con un enfrentamiento contra el Écija en el Municipal Cartagonova. Todo estaba tranquilo en los prolegómenos porque era un rival muy asequible y Tevenet lo tenía todo muy bien atado. Se vivía un ambiente de fútbol y un ambiente de victoria.
Era un partido de goles, un partido que iba a ser el punto y final para pasar a unos play off muy soñados. Eso mismo decía una pancarta: "Objetivo cumplido. Ahora... a soñar". El guión imaginado por los más de 3600 aficionados que había en las gradas no podían ni pensar que a la conclusión de la primera parte el video-marcador reflejara un contundente 6-1.
Miguel Ángel Riau sería el primero de otros cinco más. En la frontal del área robó un balón que tras una bella jugada acabaría en el fondo de la portería. Sin tregua para celebrarlo, sería Fernando el que pusiera el 2-0. Y como el 'chiquitín' Menudo también quería ser artífice de la goleada que se vaticinaba, marcó el tercero.
La penita la puso un gol de Miguelito en una de las jugadas más tontas. Savu se hizo un lio al despejar el esférico y el balón acabó en los pies del delantero pasando la linea blanca y ante la mirada de sorpresa de todos los aficionados. Ese traspiés enseguida fue subsanado por Úbeda al marcar en propia puerta; 4-1 y Menudo se sumó al festival del 5-1 haciendo su segundo tanto.
El partido estaba finiquitado y aún no habíamos llegado a la mitad de la primera parte. A Fernando le entró el gusanillo de la envidia de su compañero y metió el sexto para redondear el marcador e irnos al descanso. La segunda parte fue más tranquila y relajada. Más que un partido de fútbol parecía un set de tenis.
Ahora lo que toca es centrarse en el sorteo de los play off y en las eliminatorias que el Cartagena tendrá que disputar para llegar a la categoría de plata del fútbol español.
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